Luciano Scaccaglia, párroco de la ciudad italiana de Parma es famoso por su postura contra la homofobia y el racismo. AhoLa figura del cura italiano Luciano Scaccaglia viene cobrando popularidad en la ciudad de Parma (dónde los últimos meses se han registrado algunos incidentes de tipo racista y homófobo) por su disponibilidad a acoger a gays y lesbianas (además de divorciados, pobres e inmigrantes) en su parroquia. Sin embargo, su postura amigable con el colectivo LGTB estaría generando tensión con las autoridades vaticanas, en plena controversia por la negativa de la Santa Sede a apoyar la despenalización de la homosexualidad en el mundo, una iniciativa francesa que se discutirá en la ONU.Según declaraciones del ex sacerdote Franco Barbero al diario La Repubblica (de las que se hace eco El País) Scaccaglia está a punto de ser trasladado de plaza y probablemente será obligado a colgar los hábitos. El propio Barbero se vio obligado a abandonar el clero en 2003 por su proximidad con los movimientos de homosexuales italianos. Mientras Scaccaglia espera la decisión que ultiman la Congregación para el Clero y la de la Doctrina de la Fe, las asociaciones de gays y lesbianas se han movilizado contra la iniciativa tomada por el Vaticano frente a la resolución de las Naciones Unidas y han convocado manifestaciones en varias ciudades. "La posición de la Santa Sede ha perturbado fuertemente a nuestra comunidad", dijo ayer el presidente de Arcigay Roma, Fabrizio Marrazzo, "el Vaticano sigue amenazando la vida de millones de personas al criminalizar la orientación sexual. Es una postura muy alejada del amor y la fraternidad porque se opone al final de la barbarie".ra, una versión indica que dejaría los hábitos.
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