"Nunca barajamos ninguna otra posibilidad de tener un hijo [que no fuera mediante la donación de un óvulo de la una a la otra], porque si las parejas heterosexuales podían hacerlo, no era justo que para una pareja de lesbianas no fuera posible". Habla Yolanda, de 35 años, casada con Cristina, de 36. Para ellas, que desde hace tiempo desean tener un hijo, el dictamen emitido por los expertos de Sanidad sobre la solicitud planteada por otra pareja de lesbianas abre una puerta que a ellas se les había cerrado con anterioridad.
Poco después de casarse, Yolanda y Cristina decidieron ampliar la familia con un hijo. Desde el principio, las dos se plantearon que una donaría sus óvulos a la otra, "porque eso sería lo más parecido a tener un hijo de las dos", según explicaba ayer Yolanda en conversación telefónica desde Elche (Alicante).
Sus razones tenían para optar por esta opción: Cristina padece menopausia prematura y con sus óvulos la fecundación no era posible.
Realizaron una consulta a un centro privado sin muchas esperanzas. "Yo soy abogada y sabía que se habían dado casos como el nuestro por la existencia de un vacío legal en la ley de reproducción asistida. Y siempre que ocurre esto, las decisiones son negativas, como sucedió en nuestro caso", opina Yolanda.
Al llamar al centro, les explicaron que su solicitud (donación de un óvulo de una de ellas para que, una vez fecundado, fuera gestado por la otra) "no estaba permitido por la ley". Trataron entonces de mover el asunto a través de varias asociaciones y, en estos momentos, estaban a la espera de que las autoridades se pronunciaran.
"Ahora, con este dictamen, por fin podemos tener el hijo que deseábamos. Era injusto que una mujer no pudiera donar el óvulo a su pareja", cuenta Yolanda. "Y no sólo para nosotras, sino para todas las parejas que se han encontrado con el mismo problema, porque sabemos que se han producido más casos", añade la mujer. En cuanto solucionen la conciliación, ampliarán su familia.
Poco después de casarse, Yolanda y Cristina decidieron ampliar la familia con un hijo. Desde el principio, las dos se plantearon que una donaría sus óvulos a la otra, "porque eso sería lo más parecido a tener un hijo de las dos", según explicaba ayer Yolanda en conversación telefónica desde Elche (Alicante).
Sus razones tenían para optar por esta opción: Cristina padece menopausia prematura y con sus óvulos la fecundación no era posible.
Realizaron una consulta a un centro privado sin muchas esperanzas. "Yo soy abogada y sabía que se habían dado casos como el nuestro por la existencia de un vacío legal en la ley de reproducción asistida. Y siempre que ocurre esto, las decisiones son negativas, como sucedió en nuestro caso", opina Yolanda.
Al llamar al centro, les explicaron que su solicitud (donación de un óvulo de una de ellas para que, una vez fecundado, fuera gestado por la otra) "no estaba permitido por la ley". Trataron entonces de mover el asunto a través de varias asociaciones y, en estos momentos, estaban a la espera de que las autoridades se pronunciaran.
"Ahora, con este dictamen, por fin podemos tener el hijo que deseábamos. Era injusto que una mujer no pudiera donar el óvulo a su pareja", cuenta Yolanda. "Y no sólo para nosotras, sino para todas las parejas que se han encontrado con el mismo problema, porque sabemos que se han producido más casos", añade la mujer. En cuanto solucionen la conciliación, ampliarán su familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario