El presidente Barack Obama pidió ponerle punto final a la política conocida como "no se pregunta, no se dice" que rigió durante al menos 20 años en las fuerzas armadas.
Estados Unidos dará los primeros pasos para poner fin a la política conocida como "don´t ask, don´t tell" ("no se pregutna, no se dice"), que reguló por al menos 20 años las relaciones con la comunidad homosexual en el seno de las fuerzas armadas.
El Pentágono anunció que avanzará hacia el fin de la discriminación de los homosexuales por un pedido que realizó el presidente Barack Obama. Un grupo especial de trabajo deberá sugerir antes de fin de año qué modificaciones concretas propone a las políticas del Departamento de Defensa.
Este cambio, que se realizará gradualmente en el transcurso de un año, permita a los homosexuales que admiten su orientación sexual prestar servicios militares.
Obama llamó a una derogación del "no se pregunta, no se dice" durante su discurso del Estado de la Unión de la semana pasada. El presidente habló del candente tema antes de las elecciones parlamentarias de noviembre y en medio de los esfuerzos por aprobar su presupuesto.
Varios activistas homosexuales se vieron frustrados el año pasado debido a que el presidente no agilizó el cumplimiento de su promesa de revocar la norma. Gays y lesbianas apoyaron la candidatura del Obama durante su campaña presidencial de 2008.
La administración de Bill Clinton había promulgado esta norma en 1993. A partir de ese año los homosexuales podían ser miembros de las fuerzas armadas siempre y cuando escondieran sus orientaciones sexuales.
"Este año trabajaré con el Congreso y nuestras fuerzas armadas para derogar finalmente la ley que niega a los estadounidenses homosexuales el derecho de servir al país que aman por ser quienes son", dijo Obama.
El Pentágono anunció que avanzará hacia el fin de la discriminación de los homosexuales por un pedido que realizó el presidente Barack Obama. Un grupo especial de trabajo deberá sugerir antes de fin de año qué modificaciones concretas propone a las políticas del Departamento de Defensa.
Este cambio, que se realizará gradualmente en el transcurso de un año, permita a los homosexuales que admiten su orientación sexual prestar servicios militares.
Obama llamó a una derogación del "no se pregunta, no se dice" durante su discurso del Estado de la Unión de la semana pasada. El presidente habló del candente tema antes de las elecciones parlamentarias de noviembre y en medio de los esfuerzos por aprobar su presupuesto.
Varios activistas homosexuales se vieron frustrados el año pasado debido a que el presidente no agilizó el cumplimiento de su promesa de revocar la norma. Gays y lesbianas apoyaron la candidatura del Obama durante su campaña presidencial de 2008.
La administración de Bill Clinton había promulgado esta norma en 1993. A partir de ese año los homosexuales podían ser miembros de las fuerzas armadas siempre y cuando escondieran sus orientaciones sexuales.
"Este año trabajaré con el Congreso y nuestras fuerzas armadas para derogar finalmente la ley que niega a los estadounidenses homosexuales el derecho de servir al país que aman por ser quienes son", dijo Obama.
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