El sacerdote cree que los huracanes son un castigo divino por tolerar la homosexualidad.
Un sacerdote que piensa que el huracán Katrina era una “retribución divina” a Nueva Orleans por ser tolerante con los gays y lesbianas, acaba de ser ordenado obispo por el Papa.Gerhard Wagner, quien también cree que los libros sobre Harry Potter son obra satánica, ha sido ordenado obispo auxiliar de Linz, Austria por Benedicto XVI.Su interpretación de la acción del huracán Katrina que devastó Nueva Orleans en el 2005, como un castigo divino por la homosexualidad, ha sido compartida por homófobos de todas las denominaciones religiosas y tendencias políticas.El reverendo Fred Phelps de la Iglesia Baptista de Wesboro bien conocido por asistir a funerales de personas gays portando carteles con la leyenda "God Hates Fags" (Dios odia a los maricas) también considera que Katrina fue un castigo por la homosexualidad.Maurice Mills, un concejal de la Democratic Unionist de Ballymena, declaró en abril del 2006: "Los medios no pudieron divulgar que el huracán ocurrió dos días antes del acontecimiento anual homosexual llamado Southern Decadence Festival (Festival de la decadencia sureña) que el año pasado había atraído a 125.000 visitantes".“Con toda seguridad, esto es una advertencia a las naciones en donde esta maldad se promueve y se practica cada vez más. Esta práctica abominable y asquerosa de la sodomía ha dado lugar a que en el continente africano se haya desatado el SIDA, con gran costo para todas las naciones y los niños inocentes”.En diciembre, el Papa declaró que la existencia de la gente gay es más riesgosa para la humanidad que la destrucción de la selva. Benedicto XVI también atacó a las personas transgénero y declaró que esas prácticas que “empañan” los géneros pueden conducir a la extinción a la raza humana.
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