Por MARCO BUSTAMANTE
Un análisis sobre el presidente negro que invita al país más conservador e importante de occidente a un cambio de pensamiento respecto de los prejuicios, odios e ideologías.
En las últimas elecciones en los Estados Unidos el voto homosexual fue decisivo junto al de tantas otras minorías. Para ganarse la aprobación de la comunidad LGBT, el ahora presidente utilizó todos los recursos que tubo a su alcance para quedarse con esta franja del electorado, sin llevarse por delante los sectores más conservadores de la Iglesia y de sus colegas demócratas opuestos a temas tan decisivos como el matrimonio homosexual.
Si bien se considera que solo el 3 por ciento de los norteamericanos se definen abiertamente homosexuales, se sabe que fue mucho más el porcentaje de éstos que concurrió a las urnas a votar. Tanto es así, que meses atrás el canal Logo! -la señal gay de la MTV- se vió obligada a preparar un debate para que los por entonces pre candidatos demócratas Barack y Hillary expusieran su ideología.
Si bien se considera que solo el 3 por ciento de los norteamericanos se definen abiertamente homosexuales, se sabe que fue mucho más el porcentaje de éstos que concurrió a las urnas a votar. Tanto es así, que meses atrás el canal Logo! -la señal gay de la MTV- se vió obligada a preparar un debate para que los por entonces pre candidatos demócratas Barack y Hillary expusieran su ideología.
En ese debate, Obama, se definió como "líder de la causa gay". Incluso, respondió sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo diciendo "no se trata de centrarse en la semántica de la palabra matrimonio sino de reconocer los derechos de los gays". El por entonces senador lanzó en ese programa su página para la comunidad LGBT: Obama Pride, medio que le fue sumamente útil, por ejemplo, para hacer llegar el mensaje al colectivo LGBT el día del orgullo:
"Todavía tenemos mucho trabajo que hacer, es hora de dar vuelta a la página de la amargura y el fanatismo que existe cuando se habla de los derechos del LGBT. Los derechos de todos los americanos deben ser protegidos, el patriotismo y un sentido del deber deben ser las pruebas dominantes para el servicio militar y no la orientación sexual. Las uniones civiles deben dar iguales para los gay con todos sus derechos. Y los que realicen crímenes por odio deben ser castigados así estos esos crímenes estén realizados a causa de la raza, de la religión, de la identidad del género, o de la orientación sexual. En este mes del orgullo, hacemos la promesa de fundar la igualdad para cada americano".
TODAS Y TODOS A LAS ARMAS
En 1993 Bill Clinton ordenó terminar con la discriminación en el Ejército para el reclutamiento de nuevos postulantes. La iniciativa fue mal recibida por el estado mayor, la oposición republicana y gran parte de la opinión pública. Poco tiempo después apareció la ley conocida como "Don't ask, don't tell" (No preguntes, no digas), que permitió a los gays y lesbianas unirse a las fuerzas armadas con la condición de esconder su opción sexual. Desde ese entonces, unos 12.500 soldados fueron expulsados por expresar su homosexualidad o por haber sido denunciados.
"Todavía tenemos mucho trabajo que hacer, es hora de dar vuelta a la página de la amargura y el fanatismo que existe cuando se habla de los derechos del LGBT. Los derechos de todos los americanos deben ser protegidos, el patriotismo y un sentido del deber deben ser las pruebas dominantes para el servicio militar y no la orientación sexual. Las uniones civiles deben dar iguales para los gay con todos sus derechos. Y los que realicen crímenes por odio deben ser castigados así estos esos crímenes estén realizados a causa de la raza, de la religión, de la identidad del género, o de la orientación sexual. En este mes del orgullo, hacemos la promesa de fundar la igualdad para cada americano".
TODAS Y TODOS A LAS ARMAS
En 1993 Bill Clinton ordenó terminar con la discriminación en el Ejército para el reclutamiento de nuevos postulantes. La iniciativa fue mal recibida por el estado mayor, la oposición republicana y gran parte de la opinión pública. Poco tiempo después apareció la ley conocida como "Don't ask, don't tell" (No preguntes, no digas), que permitió a los gays y lesbianas unirse a las fuerzas armadas con la condición de esconder su opción sexual. Desde ese entonces, unos 12.500 soldados fueron expulsados por expresar su homosexualidad o por haber sido denunciados.
Sobre esto, Obama dijo que "los criterios clave para servir en las fuerzas armadas deberían ser el patriotismo, el sentido del deber y la voluntad de compromiso. La discriminación debe ser prohibida". De estas palabras se desprende que al "No preguntes, no lo digas" le queda poco aliento en la era del nuevo presidente de las minorías. Esto apoyado por un 75 por ciento de los estadounidenses que piensan que los hombres y mujeres homosexuales deberían poder servir abiertamente, según un sondeo reciente.
EL LADO GAY DEL GABINETE DE OBAMA
Obama colocó en la Casa Blanca a dos gays y una lesbiana. El más significativo de los nombramientos es el de Brian Bond que cumplirá el cargo de subdirector de la Casa Blanca en la Oficina de Enlace con el Público.
Bond, es considerado como un "veterano político" que ha encabezado la lucha de gays y lesbianas en Estados Unidos. Ocupó diversos cargos en el Comité Nacional Demócrata y tendrá la responsabilidad de manejar las relaciones con las y los ciudadanos y de servir a la gestión como nexo con la población LGBT. Su oficina se encarga de la comunicación y la promoción de las políticas presidenciales a los grupos de circunscripción y que actúa como una caja de resonancia para el presidente sobre las políticas que afectan a determinados grupos de interés.
Los otros dos nombramientos fueron los de Karine Jean-Pierre, que fue seleccionada para ser el enlace de la Casa Blanca con el Departamento de Trabajo del país del norte; y Dave Noble que servirá como enlace de la Casa Blanca y la NASA. También trascendió que Mark Dybul fue nombrado como Coordinador Global de SIDA.
EL PANORAMA A FUTURO: ¡CAUTELA!
Toda la voluntad del presidente Obama se medirá con las fuerzas más conservadoras de Washington en los próximos días. De esta gestión no hay que esperar un cambio dramático en cuanto a matrimonio homosexual, aunque sí, en otros aspectos ligados a la comunidad LGBT.
A pesar de sus bonitas y pintorescas frases armadas para los oidos de las minorías sexuiales como: "una persona homosexual nunca más tendría que esperar a su pareja fuera del hospital cuando esté enferma", la comunidad gay estadounidense deberá ser cuidadosa y no dejarse engañar con espejitos de colores de este mesías new age ya que, en sus discursos previos a la asunción, Obama demostró ser hábil con sus palabras y de buscar siempre la forma de "quedar bien con Dios y con el diablo".
Tan sólo ayer, la prensa dió a conocer que el obispo gay episcopaliano Gene Robinson fue censurado el domingo en los actos previos a la toma de poder de Obama y, según se especula, fue el Comité de Inauguración del propio ahora presidente de los Estados Unidos.
Toda la voluntad del presidente Obama se medirá con las fuerzas más conservadoras de Washington en los próximos días. De esta gestión no hay que esperar un cambio dramático en cuanto a matrimonio homosexual, aunque sí, en otros aspectos ligados a la comunidad LGBT.
A pesar de sus bonitas y pintorescas frases armadas para los oidos de las minorías sexuiales como: "una persona homosexual nunca más tendría que esperar a su pareja fuera del hospital cuando esté enferma", la comunidad gay estadounidense deberá ser cuidadosa y no dejarse engañar con espejitos de colores de este mesías new age ya que, en sus discursos previos a la asunción, Obama demostró ser hábil con sus palabras y de buscar siempre la forma de "quedar bien con Dios y con el diablo".
Tan sólo ayer, la prensa dió a conocer que el obispo gay episcopaliano Gene Robinson fue censurado el domingo en los actos previos a la toma de poder de Obama y, según se especula, fue el Comité de Inauguración del propio ahora presidente de los Estados Unidos.
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