El Gobierno se reafirma y dice ampararse en la legislación francesa
Pocas veces Andorra es noticia. Pero la sentencia del Tribunal Constitucional Andorrano, fallando en contra de la Asociación de gays y lesbianas, Som com Som, sobre el derecho de los homosexuales a poder donar sangre ha atraído los focos mediáticos.
La historia, en realidad, empieza en 2004, cuando una pareja de homosexuales decidió ir a donar sangre. Hasta ahí todo normal. El problema llegó, cuenta el presidente de Som com Som, Nicolás Pérez, cuando en la entrada del centro de donación se encontraron un letrero donde rezaba que "ni toxicómanos ni seropositivos ni homosexuales podían dar sangre".
Pero la gran sorpresa vino después. Francia prohíbe a los homosexuales masculinos dar sangre. Y, desde hace muchos años, Andorra tiene un convenio con ese país. De hecho, es la empresa francesa, Etablissement Français du Sang Pyrénées Méditerranée, la encargada de custodiar la sangre de los andorranos. (Andorra es un país con pocos habitantes, así que, en caso de una gran catástrofe necesita estar abastecido por terceros).
Tú, sí; tú, no
A mediados de 2006, la asociación Som com Som, con Marc Pons a la cabeza, decidió batallar. Primero fueron las entrevistas con el defensor del pueblo, el Gobierno y la oposición. Más tarde, llegó la querella criminal en los tribunales.
Y casi dos años después, la sentencia. "La pertenencia a un grupo de alto riesgo es suficiente para considerarlo [a Marc Pons y a los gays en general] como no idóneo para la donación de sangre".
Este fallo del Tribunal Constitucional de Andorra ha reafirmado la postura del Gobierno andorrano, que defiende las prácticas que se han venido dando hasta ahora.
La ministra de Presidencia y portavoz del Ejecutivo del país pirenaico, Conxita Marsol, ayer afirmó a Público que "el Gobierno andorrano está muy satisfecho con el servicio que esta empresa [ Etablissement Français du Sang Pyrénées Méditerranée] nos viene dando y no tiene intención de cambiarlo". Marsol también añadió que la sentencia del Alto Tribunal aún da más razones al Ejecutivo.
El Tribunal Constitucional está formado por magistrados franceses, españoles y andorranos. Uno de los magistrado españoles de este fallo ha sido el ex militante del Partido Popular, Miguel Herrero de Miñón.
Una de las peticiones del colectivo homosexual era que el Ejecutivo estableciera con España, donde los homosexuales sí pueden donar sangre, un convenio similar al que ahora mantiene con Francia.
Sin embargo, la portavoz del Gobierno andorrano descartó ayer cualquier posibilidad de alcanzar un acuerdo en este sentido con España, por lo que se refiere a la donación de sangre. "Siempre hemos tenido este convenio y nos va muy bien así", aseveró.
La historia, en realidad, empieza en 2004, cuando una pareja de homosexuales decidió ir a donar sangre. Hasta ahí todo normal. El problema llegó, cuenta el presidente de Som com Som, Nicolás Pérez, cuando en la entrada del centro de donación se encontraron un letrero donde rezaba que "ni toxicómanos ni seropositivos ni homosexuales podían dar sangre".
Pero la gran sorpresa vino después. Francia prohíbe a los homosexuales masculinos dar sangre. Y, desde hace muchos años, Andorra tiene un convenio con ese país. De hecho, es la empresa francesa, Etablissement Français du Sang Pyrénées Méditerranée, la encargada de custodiar la sangre de los andorranos. (Andorra es un país con pocos habitantes, así que, en caso de una gran catástrofe necesita estar abastecido por terceros).
Tú, sí; tú, no
A mediados de 2006, la asociación Som com Som, con Marc Pons a la cabeza, decidió batallar. Primero fueron las entrevistas con el defensor del pueblo, el Gobierno y la oposición. Más tarde, llegó la querella criminal en los tribunales.
Y casi dos años después, la sentencia. "La pertenencia a un grupo de alto riesgo es suficiente para considerarlo [a Marc Pons y a los gays en general] como no idóneo para la donación de sangre".
Este fallo del Tribunal Constitucional de Andorra ha reafirmado la postura del Gobierno andorrano, que defiende las prácticas que se han venido dando hasta ahora.
La ministra de Presidencia y portavoz del Ejecutivo del país pirenaico, Conxita Marsol, ayer afirmó a Público que "el Gobierno andorrano está muy satisfecho con el servicio que esta empresa [ Etablissement Français du Sang Pyrénées Méditerranée] nos viene dando y no tiene intención de cambiarlo". Marsol también añadió que la sentencia del Alto Tribunal aún da más razones al Ejecutivo.
El Tribunal Constitucional está formado por magistrados franceses, españoles y andorranos. Uno de los magistrado españoles de este fallo ha sido el ex militante del Partido Popular, Miguel Herrero de Miñón.
Una de las peticiones del colectivo homosexual era que el Ejecutivo estableciera con España, donde los homosexuales sí pueden donar sangre, un convenio similar al que ahora mantiene con Francia.
Sin embargo, la portavoz del Gobierno andorrano descartó ayer cualquier posibilidad de alcanzar un acuerdo en este sentido con España, por lo que se refiere a la donación de sangre. "Siempre hemos tenido este convenio y nos va muy bien así", aseveró.
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