Salida guiada:
“Tenemos que decirlo: nosotros no creemos que las lesbianas ylos gays tengamos un ‘derecho’ a callar que somos lesbianas y gays. Si vos callás no es por tu elección, aunque así lo creas. Fuiste forzada a callar de chica y seguís haciéndolo. Ya es tiempo de que planees otra cosa. El poder de hacerlo está dentro tuyo y sólo vos podés pelear por eso.
Dejá de aguantar culpando a tu familia, a tu escuela, al gobierno, a los medios de comunicación, a la Iglesia y a la sociedad. Dejá de protestar sobre tu existencia y de revolcarte en la autocompasión. Si nadie sabe que sos lesbiana o gay – si sos muy joven y dependés de tus padres, si estás atrapado en una ciudad o un barrio lesbofóbico y homofóbico– andá preparando un plan para cuando seas más grande y tengas tu propio dinero o puedas dejar ese lugar frustrante para vos. Un día te podrás hacer cargo de tu propia vida. Nadie puede hacerlo en tu lugar. Pero tenés que hacerlo tranquilamente y con sabiduría. Toda persona debe llegar a quitarse la máscara, no importa cuán dificultoso o doloroso sea. Todas y todos debemos poder hablar con nuestros padres, con nuestras familias, con nuestros amigos, con nuestros compañeros de estudio o trabajo. No será facil. Pero siempre llega la hora de hacerlo. Pensá. Toda esa gente vota. Si ellos no saben que nosotras somos lesbianas y gays –si ellos tienen la creencia de que las lesbianas y gays son sólo ‘gente horrible’– van a votar a aquellos que no defiendan nuestros derechos y, a veces hasta nos persiguen. (...)”
Con estas palabras de Carlos Jáuregui comienza el cuadernillo Salí del closet. Guía de recursos para lesbianas, gays, trans y bisexuales que presentó por estos días el Area Joven de la Comunidad Homosexual Argentina
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